martes, 17 de septiembre de 2019

La parálisis del mercado de dinero en pesos


La decisión del gobierno de reperfilar instrumentos de deuda de corto plazo trajo como consecuencia directa dos nuevos problemas: el cierre completo del crédito soberano en el mercado local y la imposibilidad de los inversores de colocarse en pesos hasta tanto vuelva a existir un instrumento en pesos “performing”, es decir, que cumpla su cronograma de pago sin riesgos. 

El reperfilamiento intentó preservar a las personas humanas, afectando de manera directa al resto de los inversores.  Sin embargo, al no dejar ningún instrumento de deuda “indemne” del cambio de condiciones, al final del día la medida afecta a todos los inversores: hoy no existe una forma de quedarse en pesos en condiciones de riesgo-retorno razonables, lo que provoca presión sobre la brecha en dólares alternativos o sobre el nivel de precios.

En nuestra opinión, más temprano que tarde el gobierno debería crear un instrumento de deuda de corto plazo percibido como libre de riesgo por parte de los inversores, como para que el mercado de dinero en pesos vuelva a recrearse: paradójicamente, podríamos estar frente a la vuelta de las Lebac como para cumplir parcialmente ese rol, pero cualquier otro instrumento que reúna características similares (corto plazo en pesos, confianza de los inversores en que será honrada la deuda) podría funcionar.

Veamos los problemas generados por el reperfilamiento, tanto para emisores como para inversores:

ü  Emisores: el gobierno nacional ha perdido el acceso al mercado voluntario de deuda por completo.  Si tiene un bache de caja, aún en pesos, no tiene forma de emitir siquiera un pequeño monto de deuda porque no se ha salvado ningún instrumento.  Esta situación lleva al Tesoro Nacional a necesitar del financiamiento del Banco Central, algo que no está permitido por el acuerdo con el FMI pero que aparece como la única alternativa posible.  Adicionalmente, el reperfilamiento ha gatillado el cierre de mercado primario de sub soberanos y de empresas del sector privado.

ü  Inversores: luego de la introducción de los controles de cambio, quien quedó del lado de Pesos de la grieta tiene que decidir si se mantiene allí o si busca dolarizarse o transformar sus Pesos en bienes.  A mayor tasa de interés, menos incentivo tendrá a saltar la grieta.  Sin embargo, hoy se plantea una complicación previa: los inversores no encuentran instrumentos en Pesos que funcionen con normalidad (cualquiera sea la tasa).  Las Lecaps tienen un cronograma reperfilado pero no queda claro que eso sea definitivo, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) con exposición a Lecaps quedaron severamente afectados por las medidas, los depósitos a plazo fijo tienen requieren una inmovilización por 30 días, con lo cual lo único que pueden hacer los inversores en pesos es un FCI de money market puro sin exposición a Lecaps.

Como mencionamos, sería positivo para este y para el próximo gobierno que lo antes posible se recree un instrumento en Pesos, tanto para emisores como para los inversores.  Reflotar las Lebac sería más rápido, pero siendo un pasivo del Banco Central no sería suficiente para dotar al Tesoro de recursos presupuestarios.  Sí permitiría dar acceso a los inversores a un instrumento en pesos y retenerlos en esa moneda, lo que mitigaría el pase a dólares alternativos y/o presiones adicionales en el IPC.


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