El Banco Central completó la
semana pasada la tercera etapa del programa de cancelación del stock de Lebacs
anunciado a mediados de agosto. El objetivo de eliminar gradualmente un stock
de 1 billón de pesos se está cumpliendo. Las tenencias de los bancos están
migrando a Leliqs y lo invertido en Lebacs por parte de participantes no
bancarios se fue a dólares, Lecaps o depósitos a plazo fijo y la tendencia
continuará.
Nuestra evaluación es que la problemática
de tener deuda de corto plazo y con tasas altas sigue tan presente como hasta
ahora, aunque algo mitigada en algunos aspectos. Descompondremos los efectos en
tres dimensiones: quiénes son los tenedores de los papeles, la dinámica del
stock de deuda y la intermediación del sector financiero. Observamos una ligera mejora en cuanto a la participación de los
inversores, no vemos grandes cambios en cuanto a la dinámica de mediano plazo y
consideramos que ha empeorado significativamente el acceso al crédito para el
sector privado.
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Tenedores
de las Letras: mejora marginal
El plan logra
el cometido de segmentar a los inversores que hasta ahora estaban todos
“mezclados” en el cajón de Lebacs. Los individuos dejan de tener acceso a
instrumentos de regulación monetaria, que pasan a estar concentrados en bancos
bajo supervisión directa del BCRA e impedidos por la regulación de dolarizar
sus tenencias.
Se recupera la
intermediación bancaria y muchos inversores dejan de invertir de manera directa
en Lebacs. Vuelven los Plazos Fijos que
los bancos terminan volcando en Leliqs.
En lo
cambiario, si bien los bancos no pueden dolarizar y están regulados, detrás de
las Leliqs están los Plazo Fijo del sector privado. La inestabilidad cambiaria no está
descartada de plano, sólo requiere de más plazo para desarrollarse.
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Dinámica
y sostenibilidad de los pasivos no remunerados del BCRA: sin cambios
El plazo
promedio de los nuevos pasivos del BCRA se ha reducido notoriamente a 7 días. Como mitigante parcial, el plazo de los pesos
que migraron a Lecaps se ha incrementado a una vida promedio de 5 meses.
En cuanto al
costo cuasifiscal, en el corto plazo el costo de renovar el stock de pasivos
remunerados ha crecido hasta el 72% anual y capitalizable cada 7 días.
El peso a PBI
del stock de pasivos del BCRA se ha visto reducido por el uso de reservas y por
la migración a Lecaps, hecho que compensa los efectos de acortamiento de plazos
e incremento de costo de renovación a mediano plazo.
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Asistencia
crediticia al sector privado: materialmente restringida
Desde la
implementación del plan, los encajes subieron 16% (3% en efectivo y 13% en
Leliqs), lo que redujo en AR$ 320 mil millones la capacidad prestable de los
bancos. Si bien los depósitos crecieron
desde mediados de agosto unos AR$ 120 mil millones, el balance es muy
restrictivo para el crédito al sector privado.