martes, 30 de octubre de 2018

Editorial: Aunque no las veamos, las Lebacs todavía están


El Banco Central completó la semana pasada la tercera etapa del programa de cancelación del stock de Lebacs anunciado a mediados de agosto. El objetivo de eliminar gradualmente un stock de 1 billón de pesos se está cumpliendo. Las tenencias de los bancos están migrando a Leliqs y lo invertido en Lebacs por parte de participantes no bancarios se fue a dólares, Lecaps o depósitos a plazo fijo y la tendencia continuará.
Nuestra evaluación es que la problemática de tener deuda de corto plazo y con tasas altas sigue tan presente como hasta ahora, aunque algo mitigada en algunos aspectos. Descompondremos los efectos en tres dimensiones: quiénes son los tenedores de los papeles, la dinámica del stock de deuda y la intermediación del sector financiero. Observamos una ligera mejora en cuanto a la participación de los inversores, no vemos grandes cambios en cuanto a la dinámica de mediano plazo y consideramos que ha empeorado significativamente el acceso al crédito para el sector privado.
·         Tenedores de las Letras: mejora marginal
El plan logra el cometido de segmentar a los inversores que hasta ahora estaban todos “mezclados” en el cajón de Lebacs. Los individuos dejan de tener acceso a instrumentos de regulación monetaria, que pasan a estar concentrados en bancos bajo supervisión directa del BCRA e impedidos por la regulación de dolarizar sus tenencias. 
Se recupera la intermediación bancaria y muchos inversores dejan de invertir de manera directa en Lebacs.  Vuelven los Plazos Fijos que los bancos terminan volcando en Leliqs.
En lo cambiario, si bien los bancos no pueden dolarizar y están regulados, detrás de las Leliqs están los Plazo Fijo del sector privado.  La inestabilidad cambiaria no está descartada de plano, sólo requiere de más plazo para desarrollarse.
·         Dinámica y sostenibilidad de los pasivos no remunerados del BCRA: sin cambios
El plazo promedio de los nuevos pasivos del BCRA  se ha reducido notoriamente a 7 días.  Como mitigante parcial, el plazo de los pesos que migraron a Lecaps se ha incrementado a una vida promedio de 5 meses.
En cuanto al costo cuasifiscal, en el corto plazo el costo de renovar el stock de pasivos remunerados ha crecido hasta el 72% anual y capitalizable cada 7 días. 
El peso a PBI del stock de pasivos del BCRA se ha visto reducido por el uso de reservas y por la migración a Lecaps, hecho que compensa los efectos de acortamiento de plazos e incremento de costo de renovación a mediano plazo.
·         Asistencia crediticia al sector privado: materialmente restringida
Desde la implementación del plan, los encajes subieron 16% (3% en efectivo y 13% en Leliqs), lo que redujo en AR$ 320 mil millones la capacidad prestable de los bancos.  Si bien los depósitos crecieron desde mediados de agosto unos AR$ 120 mil millones, el balance es muy restrictivo para el crédito al sector privado.


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