El Fondo
Monetario Internacional publicó el Staff Report asociado a la aprobación del
nuevo acuerdo con Argentina. En la carta de intención puede leerse una sección
sobre política monetaria con algunos conceptos ya conocidos y otros que son
novedad. Nuestra interpretación de las aclaraciones que presenta el documento
es que, de cumplirse textualmente, habrá menor intervención en el mercado de
cambio y por lo tanto el tipo de cambio podría moverse con más volatilidad. También,
que las tasas se mantendrían altas por más tiempo y que la recuperación de la
actividad probablemente se demore al menos hasta el segundo trimestre de 2019.
- Base
monetaria
ü Ya era conocido el compromiso de crecimiento nominal cero salvo los
ajustes estacionales de diciembre y junio y el crecimiento mensual de la base
del 1% mensual a partir de junio y hasta fines de 2019.
ü También se sabía de un piso de tasa de política monetaria de 60% hasta
diciembre pero ahora se especifica que la remoción de ese piso va a estar
vinculada con las expectativas de inflación de los próximos 12 meses del REM y
que para bajar el piso tienen que declinar de manera sucesiva por dos meses
consecutivos.
- Intervención en el mercado
de cambios
ü Se mantiene la definición de tener un tipo de cambio plenamente flexible
y determinado por el mercado sin intervención del BCRA. En caso de apreciación o depreciación
excesiva (léase fuera de la banda de no intervención) el BCRA tiene la
opción de intervenir de manera limitada y transparente a través de
operaciones al contado o a término. Lo
nuevo es que toda intervención será no esterilizada: la compra de dólares
vendrá acompañada sí o sí de suba de base monetaria, mientras la venta de
dólares implicará una reducción nominal de la base.
ü Hasta ahora se presumía que el Tesoro Nacional era el que tenía munición
para hacer intervenciones y vender los dólares desembolsados por el FMI una vez
afrontados los pagos de capital e intereses de la deuda en dólares. Ahora no es así al menos hasta fin de año. La carta de intención expresa que el gobierno
“se compromete a no realizar venta de dólares a través de los bancos públicos y
que actualmente no tiene la intención de vender dólares por lo que queda del
año”. En el contexto de una próxima
revisión del acuerdo el gobierno propondrá un esquema de subasta de dólares de
la Tesorería para cuando ello sea necesario.
Bajo estas definiciones, tenemos que
esperar un dólar totalmente libre dentro de la zona de no intervención y a
merced de dos factores clave: la performance de las monedas emergentes y la
reconstrucción de confianza (o de codicia) en el peso. La probabilidad de que el dólar
se aproxime al piso de la banda sin ventas oficiales se ha reducido, y con ello
la posibilidad de un recorte temprano de tasas, que ahora también depende de
anclar expectativas a la baja durante dos meses consecutivos. Una mayor volatilidad del tipo de cambio y
un nivel de tasas más alto y por más tiempo impactará negativamente en la
actividad real y demorarán la recuperación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario