Por
el momento los controles vigentes han resultado suficientes para traer algo de
calma en el mercado cambiario y estabilizar el tipo de cambio mayorista en 56
pesos por dólar. En paralelo, el Banco Central ha modificado su
forma de intervención: ya no usa más subastas en donde pre-anuncia el monto a
vender sino que interviene de forma discrecional. Por lo que se observa luego
de publicar sus estadísticas monetarias, las
ventas de reservas cayeron al rango de US$ 100 a 150 millones diarios, frente a
un promedio de US$ 300 millones previo al cambio normativo.
La
intención de las medidas es reducir la demanda de dólares y aumentar su oferta,
de modo que el Banco Central pueda correrse por completo de la intervención en
las próximas semanas y así ahorrar reservas internacionales, que
actualmente se encuentran bajo presión por los vencimientos inmediatos de deuda
y por los retiros de depósitos en dólares (que en este caso afectan a las
reservas brutas pero no a las reservas netas). Veamos a continuación un álgebra en donde creemos que -inicialmente- el
efecto combinado sobre la oferta y demanda podría ser de unos US$ 1,500
millones extra por mes.
ü Mayor
oferta: los exportadores ahora deberán liquidar todo el
flujo generado a partir del 2 de septiembre en plazos mucho más cortos, pero
además deberán ingresar todo lo embarcado bajo la normativa anterior pero que
aún no fue cobrado. Esperamos que las
liquidaciones mensuales de exportaciones ahora sean unos US$ 1,000 millones más
altas una vez que el nuevo marco regulatorio esté en régimen (es decir,
cuando se haya cobrado o cumplido con los plazos de embarque, el más restricto
de ambos). Esa cifra que surge de comparar en lo que va del año la diferencia
entre exportaciones según el criterio de devengado (INDEC) versus el criterio
en base caja (MULC), en otras palabras, es el monto de exportaciones que no
estaban siendo liquidadas. A efectos de ser conservadores, incluimos solamente
el flujo de nuevas exportaciones y no incluimos la liquidación del rezago de lo
embarcado y no cobrado.
ü Menor
demanda: tomando como referencia la compra de activos
externos de empresas y de individuos al mes de julio a través del MULC, se
observa un monto mensual de atesoramiento neto de unos US$ 1,000 millones para
corporaciones y de US$ 1,800 millones para individuos. No se cuenta con datos
estadísticos de individuos en volúmenes, pero sí en cantidad de transacciones,
y los registros indican que un 70% de las transacciones son por montos menores
a los US$ 10,000 mensuales que corresponden al tope actual de dolarización para
individuos. Así, nuestra estimación es que la
reducción mensual de atesoramiento neto de activos externos producto del cambio
normativo podría ser cercana a los US$ 1,500 millones mensuales, con unos dos
tercios explicados por empresas y un tercio por individuos, al menos
inicialmente y respecto a los últimos meses. No obstante, al igual que sucede
con las exportaciones, creemos que
también aumentarán los pagos de importaciones que se cursan a través del
mercado cambiario, por un monto similar al aumento de los cobros de
exportaciones, es decir unos US$ 1,000 millones mensuales, neutralizando
ese efecto.
Con todo, creemos que a corto
plazo los controles cambiarios pueden reducir la demanda neta en el mercado
cambiario por unos US$ 1,500 millones mensuales. Este número es algo inferior
a los US$ 2,038 millones que vendió de reservas el Banco Central tras las PASO
y antes de los controles cambiarios. En otras palabras, el Banco Central de
ahora en más podría reducir sustancialmente la intervención a corto plazo, en
línea con lo observado la semana pasada.
No obstante, esta situación irá mutando diariamente y de manera dinámica. Si
bien los controles se presentan como algo temporario, los agentes irán adaptándose
a las nuevas reglas de juego y buscarán formas de eludir la normativa. Sub-facturar
exportaciones o el uso del cupo de compra de dólares de individuos de manera
excesiva son sólo algunos ejemplos de porqué a mediano plazo podría esperarse
una nueva ronda de endurecimiento regulatorio, en caso de que esta tanda de
regulaciones no terminen siendo suficientes para estabilizar el mercado
cambiario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario