El Ministerio de Hacienda publicó la semana pasada la
actualización de su programa financiero para 2019 y 2020, del cual se desprende
el mensaje de que las necesidades de
financiamiento están cubiertas casi por completo. No obstante, esas
estimaciones se basan en dos supuestos muy conservadores: que este año se
renueva sólo el 46% del stock existente de letras en dólares y pesos y que no
hay emisión de deuda en los mercados. Si
se relajan un poco estos dos supuestos tan exigentes, no quedan dudas respecto
a la capacidad del Gobierno Nacional de poder honrar sus obligaciones en
2019-20 y la posibilidad muy concreta de comenzar el 2021 en una posición
financiera mejor que la prevista en el programa.
ü
Renovación de vencimientos de letras: el Tesoro supone en su programa financiero para 2019
la reducción del stock de letes en dólares desde US$ 9.7 hasta 4.5 mil
millones, mientras que el stock de lecaps pasaría de US$ 9.4 a US$ 4.3 mil
millones. Si bien podemos esperar una renovación parcial de letes en dólares en
un año electoral, la necesidad de formar y mantener un mercado para las letras
en pesos nos lleva a pensar en una renovación más cercana al 100%. Si el Tesoro
logra mantener el stock de lecaps invariante durante este año, se sumarían fondos adicionales por el
equivalente a US$ 5.1 mil millones a la caja de fin de año.
ü
Emisiones de deuda: el programa financiero no contempla financiamiento en el mercado
internacional de capitales en los próximos dos años, lo cual es razonable dado
el acuerdo con el Fondo que provee financiamiento en dólares a una tasa más
baja. Sin embargo, tampoco prevé emisiones en el mercado doméstico este año,
con lo cual parte de las necesidades en pesos se cubrirán vendiendo dólares del
Fondo. En este punto, esperamos que el
Tesoro salga a colocar deuda en pesos en el mercado local este año, como mínimo
por un monto igual a los vencimientos que debe afrontar. Esto sumaría al saldo de caja a fin de año el
equivalente a US$ 2.6 mil millones.
De esta manera, el
gobierno contaría con US$ 7.7 mil millones adicionales en su saldo de caja a
fines de 2019, viendo reducida además la necesidad de vender dólares del
FMI para cubrir necesidades en pesos, acrecentando
su colchón de dólares para 2020.
Si a esto le sumamos que el programa financiero
presentado por el gobierno asume desembolsos del Fondo por US$ 5.9 mil millones
en 2020 (se adelantarían US$ 2.0 mil millones de los desembolsos que el FMI
tiene programados para 2021) y suponiendo la renovación del stock de letras, las necesidades de financiamiento en
dólares en 2020 estarían prácticamente cubiertas y el Tesoro sólo debería salir
a buscar a los mercados US$ 7 mil millones para cubrir mayormente necesidades
en pesos.
El programa financiero 2019-20 es muy accesible cumpliendo
las metas fiscales bajo el acuerdo con el FMI. Estas metas suponen un equilibrio primario en 2019 y
un superávit primario del 1.0% del PBI en 2020. El principal desafío para éste y el próximo gobierno es seguir
avanzando en la consolidación fiscal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario