El gasto público primario consolidado pasó de
representar el 23% del PBI en 2004 al 42% este año.
Y se ubica cerca del 45% tras incluirse los pagos de intereses. En igual período,
el resultado primario consolidado se deterioró unos 10 puntos del PBI. El superávit
de 5% de 2004 se convirtió en un déficit de 5%. Un déficit alto y una presión tributaria récord son la contracara de un
gasto público sobredimensionado. ¿Cómo se llegó a esta situación?
- El gasto primario consolidado hoy es 19 puntos
porcentuales del PBI mayor que en 2004. A nivel
jurisdicción, casi 12 puntos corresponden a un mayor gasto de la Nación, casi 6
a las provincias y cerca de 1 punto a los municipios. A nivel rubro, 6 puntos
corresponden a un mayor gasto en masa salarial, 5 puntos a jubilaciones y
pensiones contributivas y los 8 puntos restantes se dividen casi en partes
iguales de 2 puntos cada una, entre subsidios económicos (aún tras las subas de
tarifas de 2016 y 2017), subsidios sociales, gastos operativos, y obra pública
y gastos de capital.
- El ingreso consolidado hoy es 9 puntos porcentuales
del PBI mayor que en 2004. A nivel jurisdicción, casi
6 puntos corresponden a mayor una recaudación de tributos nacionales (sobre
todo, por algo más de 4 puntos de mayores aportes y contribuciones al empleo
registrado), algo más de 2 puntos a tributos provinciales (casi todo el aumento
por ingresos brutos) y el punto restante a otros ingresos.
- El aumento del gasto se explica sobre todo por el
empleo público en las provincias, las moratorias jubilatorias y los subsidios económicos
y sociales. El gasto en masa salarial aumentó 6
puntos del PBI desde 2004, en tanto el empleo público consolidado creció desde
cerca de 1 millón de empleos a unos 3.2 millones actualmente. De esos 6 puntos,
4 le corresponden al empleo provincial. Por otra parte, las moratorias elevaron
la cobertura jubilatoria desde cerca del 65% de la población mayor en 2004
(unos 3.5 millones de personas) a casi el 100% en la actualidad (6.9 millones),
lo que explica en gran medida el aumento del gasto en jubilaciones y pensiones,
de unos 5 puntos del PBI en el período. Por último, los subsidios sociales en
asignaciones familiares y por hijo (4 millones de niños), pensiones no
contributivas (invalidez, vulnerabilidad, etc.) y otros planes sociales (Progresar,
Argentina Trabaja, etc.) explican otros dos puntos del aumento del gasto. El
mismo aumento que muestran los subsidios económicos (al gas, electricidad,
transporte y agua, entre otros), tras los ajustes de tarifas de 2016 y
principios de este año.
¿Dónde parece haber espacio para recortar el gasto en
los próximos años y equilibrar las cuentas públicas? La estrategia oficial
puede parecer demasiado lenta y tal vez no tan bien comunicada, pero sí parece estar
bien orientada: recortar los subsidios económicos, frenar las contrataciones de
empleo público en las provincias para reducir su peso gradualmente y mejorar la
asignación de los subsidios sociales. Excluyendo las jubilaciones, son los tres
rubros del gasto que más crecieron la última década.
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