Cumplido el primer
año de gestión de la administración Macri es momento de hacer el balance
2016. Proponemos 4 pelotones en los cuales clasificar a los principales items de
la agenda macroeconómica y financiera de este año que termina.
Lo Positivo
·
El gobierno optó
tempranamente por una unificación
cambiaria de shock con posterior flotación del tipo de cambio nominal que
resultó muy exitosa y fue la llave de acceso a incrementar las reservas internacionales.
·
El acuerdo con los holdouts permitió a la
República salir del default y emitir deuda en los mercados internacionales por
primera vez luego de 15 años, reduciendo
el riesgo país y mejorando el acceso
al crédito de públicos y privados.
·
La recuperación de transparencia en las estadísticas
oficiales, la remoción de trabas al comercio exterior, el
reacomodamiento de precios relativos fueron también claves para recuperar el
clima de negocios y despertar el interés de inversores extranjeros.
·
El proceso de
desinflación del segundo semestre junto con la estabilidad cambiaria captó la
atención de los fondos de inversión internacionales y se colocó deuda a 10 años en Pesos y a 15.50% de tasa de interés.
Lo Negativo
·
La recesión resultó más duradera que lo
previsto y nos consumimos el segundo semestre sin ver un rebote contundente de
la actividad.
·
Diversos factores
han conspirado en contra de una consolidación fiscal y el déficit se mantiene en niveles que nos preocupan, máxime cuando
no se hace público el plan de consolidación tan pronto la recesión quede
atrás.
·
La política
monetaria contractiva, la brecha fiscal y su financiamiento en el exterior
están generando una tendencia a un Peso
fuerte que demora las decisiones de inversión. Si bien los desembolsos en este item han
aumentado respecto de años anteriores, aún
no alcanza para convertir a la inversión en el "acelerador" del PBI
tan deseado.
·
La implementación de
los ajustes de tarifas de servicios públicos, especialmente en gas, dejaron un
sabor amargo por su desprolijidad y el innecesario costo político que
provocaron las idas y vueltas en su ejecución.
·
La herencia de los
gobiernos kirchneristas que nos legaron niveles de pobreza en el 32% de la
población sigue siendo un tema urgente en el que poco se ha podido avanzar.
Lo Polémico
·
Enfrentando una
recesión, el gobierno favoreció un enfoque
gradual de ajuste en el sector público en el que nuevo endeudamiento y un bajo stock de deuda a PBI juegan de
amortiguadores. La sincronización es
fundamental para primero salir de la recesión pero luego rápidamente ponerse
manos a la obra y que el gradualismo no se convierta en inacción.
·
La gestión del Banco Central ha sido muy sólida aunque la
fijación de metas de inflación para el año 2017 en el rango 12 a 17% luce muy
ambiciosa. Sin dudas veremos un
nivel de inflación mucho más bajo que el de 40% del 2016 pero no vemos 17% como
el escenario más probable.
·
Llama la atención
que un equipo de gobierno formado principalmente por CEOs presente ambiguedades
en el organigrama y que la sobreabundancia de ministerios e interlocutores
diluya las responsabilidades de cada área.
Lo que viene
El año 2017 arrancará muy temprano y casi sin tomarse
vacaciones. Esperamos definiciones en
temas trascendentales como la reforma
impositiva, la reducción de subsidios y otras iniciativas de control del
déficit fiscal. Nuestro país debe
también dar muestras claras de avance en el fortalecimiento y desarrollo del mercado de capitales
doméstico, que también funcionará como amortiguador frente a un escenario
internacional más incierto. En época de
buenos augurios para el año que comienza, deseamos que el contexto
internacional no abrume esta desafiante agenda doméstica y que Argentina pueda seguir
construyendo su trayectoria hacia un país más normal. Felicidades!
No hay comentarios:
Publicar un comentario